lunes, 29 de diciembre de 2008

Moralejas...

La mentira mata.
(Jueves, 13 de octubre, 2008)

-Vosotros, los que leéis esto, aún estáis entre los vivos; pero yo, el que escribe, habré entrado hace mucho en la región de las sombras. [Sombra, una parábola - Edgar Allan Poe]
No sé realmente por qué me encuentro aquí, ayer mismo paseaba con mi perro al lado viendo el esplendor que irradiaba el sol sobre la brillante y plateada agua del mar. Cuando volví a casa seguí mi placentera rutina; encendí la chimenea pues hacia frío, puse la música que más me gusta, la mezcla de la repetición e improvisación de jazz me es realmente agradable, me preparé algo de comer y, sentado ya frente al fuego tomaba una taza de té.

Miraba por la ventana mientras un manto de blanca neblina se extendía sobre el césped de mi jardín, confundido por este inusual fenómeno, caminé hasta la ventana y con curiosidad miré tras ella. Al fondo vi una figura, un escalofrío entró por mi frente, erizando el pelo de mi nuca y recorriendo cada parte de mi cuerpo. Aquella figura miraba hacia mi ventana aunque yo no podía distinguir su rostro, aquel cuerpo estaba cubierto por la oscuridad, llevaba una gabardina negra y un gorro del mismo color que me impedía distinguir sus facciones.

Inquieto aún, dejé de mirar por la ventana y volví al cálido salón de mi casa. Pensando como siempre en mis cosas me vi sumido en un profundo sueño.

Un instante en la madrugada, no serían más de las dos, me desperté y fui al baño, lavé mi cara y cuando me miré de nuevo en el espejo vi la extraña figura que horas antes había distinguido en el jardín, con estrepitoso susto miré de nuevo para asegurarme que lo que había visto era cierto, mi baño no tenía ventanas por lo que no podía ser un reflejo de la calle, pero para cuando elevaba mi cabeza hacia el espejo algo me había golpeado la cabeza, semiinconsciente sentí todavía como un líquido caliente se extendía bajo mi cabeza, -quizá sangre -pensé. Antes de pertenecer al mundo de las sombras pude olor el mortífero y frío hedor que desprendía la boca de aquel extraño ser que me miraba con cara de porcelana y de negros ojos.
-->Les escribo esto para qué tengáis cuidado y seáis honestos ahora que estáis vivos pues aquello que me mató me dijo que se llamaba Mentira...

lunes, 17 de noviembre de 2008

A veces no se quiere amar... A nadie.

Amor de la tercera.
(Miércoles, 29 de octubre, 2008)

-Cuando el blanco fulgor de la mañana iluminó en sedoso destello, las blancas sábanas dejaron entrever el dulce cuerpo de una pálida fémina, sus níveos brazos abrazaban la almohada ahogada por la presión de sus lánguidos dedos .
Aterida, torció la cabeza y alcanzó a ver el sonrosado rostro de un joven de rojo y rizado cabello, tornó la cabeza hacia la almohada intentando no llorar, había venido otra vez, su corazón estaba exhausto por la tantas veces que se había roto.
Sabía a lo que venía, se fijó de nuevo y vio en su hombro su vetusto carcaj, de este él se dispuso, como las anteriores veces, a sacar una de sus flechas para atravesar con rojo estrépito el corazón de ella.
Ella imploró a su dulce malhechor que no la destrozara con otro profundo amor pues ya en su cuerpo no había cabida para otro límpido amor.
Cuando él se alejó, ella llorando amarró con sus apergaminadas manos su canoso pelo con una opulenta traba de plata y cubrió sus arrugadas manos con las sábanas donde antes lloró.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Tengo algo que decir...

Antes de escribir lo siguiente tengo que decir que es la primera vez que escribo poesía. No tiene gran virtuosismo pues, además de no saber escribir poesía, la métrica no es muy buena, pero tiene un gran sentido en mi vida.

-Poema I: Mi amor...
(Martes, 28 de octubre, 2008).




-Beso sus carnosos labios,
me acaricia con sus tiernos brazos.
Y ahora corro a la desesperada,
porque no quiero sentir dolor.
Soy un alma descorazonada,
me he quedado sin razón
y siento un horrible rubor,
que me impide articular palabra
Y ahora lloro como alma destrozada
porque siento un terrible dolor.

Elliot GueJi.


sábado, 8 de noviembre de 2008

Trabajo de literatura... Es lo que tiene ser estudiante.

-Carta de amor I.
(Martes, 8 de octubre, 2008)

-Me hallo en el sepulcral silencio de mi lúgubre habitación, taciturno, mirando por la ventana con la vana esperanza de ver tu impoluto cuerpo tras la fría lluvia que ahora choca contra el encorchado alféizar de mi ventana.
Verte anoche me ha creado más dolor que el placer absoluto de aquel breve momento.
Recordando estoy cuando nos sentamos frente a la chimenea con la luz de tan sólo unas cuantas velas, escuchando el crepitar de la madera, sonriendo cual colegial niño frente a ti mi delicioso y dulce helado.
La pasión desbordante de aquella efímera noche produce un consistente nudo en mi garganta que me impide articular palabra.

-He de decirte que nuestro encuentro de ayer a repercutido en mi salud hoy, demasiadas emociones, casi tantas como comida hubo allí.
Ahora, tumbado en mi cama, febril por el cambio de temperatura, pienso en todo lo ocurrido, además de lo de ayer, lo de estos últimos años.
Compartir mi vida contigo ha sido una de las pocas veces en las que he acertado.
Sin suerte en el juego ni amor pleno, contigo he encontrado todo lo que siempre he añorado.

Elliot GueJi.

sábado, 1 de noviembre de 2008

A lo mejor no...

Eterna pasión.
(Viernes, 5 de septiembre, 2008)

El blanco impoluto de su virginal cuerpo sólo se veía dañado por una herida en su muñeca derecha que todavía supuraba roja y caliente sangre.
Él no preguntó que le había ocurrido, sólo se limitó a empezar un sádico juego del que la chica con gusto participó.
Hallábanse sus cuerpos tumbados sobre un blanco diván. El chico cual obediente súbdito besaba los perfectos pies de ella.
Su juego en apariencia inocente iba desterrando cualquier atisbo de ingenuidad de cada recóndito lugar de sus jóvenes mentes, mientras afloraban los más oscuros y primigenios instintos. Parecían disfrutar de aquel peligroso juego. Disfrutaban el uno del otro.
La chica besaba los rosados y carnosos labios del hermoso joven, mientras este la correspondía con tiernas palabras al oído con las que el corazón de ella se desbocaba.
La parsimonia constante que padecía el chico hacía que ella se tranquilizase y esta daba lugar a la parte más romántica de su jovial y apasionado juego.
Todo a su alrededor palidecía. Todo a su alrededor se volvía brillante y se transformaba en dulces nubes que olían a amor y sabían a hermosura.
Al terminar, los dos todavía unidos y fundidos en un tierno abrazo, se miraban, quedando tumbados, suspendidos en un mar de nubes y encontraron allí, en su cielo, el lugar donde permanecer y al fin pertenecer a la eternidad.

Elliot GueJi.

viernes, 31 de octubre de 2008

El amor es siempre efímero.

-Amor... Después morir.
(Lunes, 18 de agosto, 2008)
Dos cuerpos yacían juntos, unidos, fundidos por un abrazo. Tierno amor se respiraba en la lóbrega habitación de aquel motel sólo iluminada por la débil luz de una enferma vela.
La ventana abierta zarandeaba la luz de aquella vela ya casi consumida.
Se miraban entre sí, leían sus almas, saboreaban sus pensamientos, tocaban aquel sentimiento que entre ellos llamaron amor.
Ya no había nada que decir, ya no tenían nada que hacer.
Sintieron que sus vidas ya habían sido completadas la una por la otra.
No existía ya causa por la que luchar.
Ya no tenían por qué vivir.
Muertas ya sus almas dieron paso a sus efímeros corazones que lentamente dejaron de latir al unísono.
La vela se consumió como se habían consumido ellos.
Radiante luz del astro rey entró entonces en la habitación paz se respiró en aquella habitación y todo por fin acabó.

Elliot GueJi.

jueves, 30 de octubre de 2008

A veces corro...

-Correr.
(Martes, 29 de junio, 2008)



Corría como siempre, una de otras tantas veces. Corría porque quería alejarse de sus miedos, miedos que él creaba en su redundante pensamiento.
Corría hasta la extenuación pues aquella carretera por la que corría parecía no tener fin. La carretera de la vida, aquella en la que salirse por la tangente estaba prohibido, muy pocos valientes se atrevían, valientes que fueron y son rechazados por los que respetan eso fríos márgenes blancos que dicta la carretera.
Sin sitio a donde ir, sin ropa que ponerse, sin gente a la que acudir, sin cálida casa donde refugiarse de las oscuras bestias de la noche.
Noche de acechanzas, noche de miradas frías, encolerizadas, desafiantes en un punto. Miradas asesinas que al habla matan. Noche en la que se escuchan aquejadas voces en la lejanía, casi imperceptibles pero igualmente lastimeras que si fueran gritadas al mismo oído.
Después el frío aliento de la misma muerte se siente en la nuca y la oscuridad se adueña de la vida.
Aquí es donde acaba esta.
Elliot GueJi.

Comienzo

Sin preámbulos....
Porque ahora no los necesito, porque ya todo está dicho, porque no puedo expresar, lo que siento a mi pesar.
Así empiezo, ahora que he decidido contarles mis historias, me gustaría que las escucharan.
Si estás leyendo esto eres de los o las pocas que sabe la existencia de este blog -o eres un pequeño furtivo navegante-... ¡Siéntete privilegiad@! Porque significa que eres pieza importante en mi pequeño puzle.
Aquí les quiero contar lo que a veces pasa por mi cabeza en forma de historias...
Pero por el momento tendrán que esperar hasta mañana para leer la primera...
Hasta entonces.
Gracias.


Elliot JimMe.