Decía Michel de Montaigne que "los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio" y así es. Se fundamenta en los peores temores de un individuo, de cualquier individuo: el rechazo a uno mismo y el autocomplejo. Dicen algunos que es bueno, pero no: obligas a quien comparte su vida contigo a vivir en una cárcel injusta.
viernes, 15 de mayo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Todo el que quiere teme perder...por lo que los celos son algo natural... lo malo, es "que se noten"...
Jesús... hacía tiempo que no recibía un comentario en el blog... también hace mucho que no escribo. Así que gracias.
Estoy 'algo' de acuerdo con tu opinión 😁
Publicar un comentario