jueves, 22 de abril de 2010

Beneficio recibido, del hombre libre hace cautivo.

Que gusto me da escribir cosas como estas cargadas de inspiración, con las que me encuentro a gusto y no las tengo que revisar por si acaso. Espero que disfruten como disfruté yo al escribirla.
(Youtube parece que ya no permite insertar vídeos, de todas maneras les dejo este link para que escuchen mientras leen: http://www.youtube.com/watch?v=wDa03_EHdJU&feature=related)
¿Te he dicho que soy cautivo?
(Jueves, 22 de abril de 2010.)



-Cautivo... Cautivo... Cautivo de su mirada, de su figura, de su imagen, cautivo de sus abrazos, de sus manos, de su cuello, de su espalda y pecho, cautivo de sus labios, cautivo.
Cautivo del sabor de sus besos, del tacto de sus abrazos, del olor de su cuerpo. Cautivo de su ser, de lo externo y de lo interno. Cautivo de su voz, de sus dientes mordiendo mi cuello, de sus labios besando cada parte de mi infantil cara. Cautivo desde la noche en la que nos conocimos y cautivo desde el instante que lo vi acercarse a mi, desde que caminamos por aquella fría noche de tormenta en nuestra cabeza por lo que sentíamos, noche de confusión, de vergüenza extrema. Cautivo de la arena de playa que pisamos, de la conversación que tuvimos, de aquella noche estrellada, de la escena que nos montamos. Cautivo de su alma, de su corazón, de cada milímetro de su cuerpo. Cautivo del amor que siento, de la desesperación por verlo cautivo de mi cuerpo...

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